Por norma general, las piezas que son de segunda mano, necesitan una serie de cuidados más específicos. Esto se debe a un hecho muy sencillo que no es otro que el mero hecho de no pertenecer, de manera directa, al propio fabricante. Es por ello por lo que tenemos que ser más cuidadosos. Sin embargo, cuando la pieza que hemos adquirido es un motor, tenemos que extremar aún más las precauciones. Es por ello por lo que en el día de hoy lo que vamos a hacer va a ser darte algunas directrices con las que vas a poder cuidar de manera segura este motor seminuevo.
Enlaces patrocinados:Lo primero que tenemos que tener en cuenta dentro de los motores de segunda mano es que la potenciar no es la misma que si fuera un motor totalmente nuevo. En consecuencia, lo mejor que podemos hacer es no solamente hacer una revisión en el mismo momento en el que adquirimos el motor sino que tendremos que hacer una revisión al menos cada 10.000 kilómetros. Somos conscientes de que puede parecer una cantidad de kilómetros baja pero lo cierto es que con este tipo de propulsores merece mucho la pena extremar las precauciones al máximo.
A continuación, otro de los cuidados que tenemos que tener siempre presente es la limpieza. Un motor usado, lo queramos o no, tiende e acumular una suciedad que no acumula otro tipo de motores. Por todo ello, cada 5.000 kilómetros sería una buena idea limpiarlo por dentro. D esta manera todos los residuos que le puedan afectar de manera directa no solo no le van a afectar sino que al no tener presencia ofrecerá una potencia un poco superior. En resumen, a más suciedad mucha menos potencia por lo que el disfrute al conducirlo será menor.
Estas precauciones son las que tenemos que tenemos que tomar durante toda la vida del motor. No obstante, de manera adicional, lo mejor que podemos hacer es consultar con un taller o un desguace especializado en este tipo de motores ya que ellos seguramente nos van a poder ofrecer una serie de pruebas complementarias que vamos a poder realizar con el único objetivo de que la vida de nuestro motor usado sea más larga. Y es que ya que tenemos un motor con una vida en principio algo más corta que un motor nuevo, vamos a cuidarlo lo máximo posible para rentabilizar nuestra inversión.
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