Una situación de lo más corriente: nuestro cartucho de tinta o de tóner se agota y llega el momento de deshacernos de él para comprar uno nuevo. Pero ¿alguna vez te has parado a pensar en la cantidad de desechos que conlleva tirar estos consumibles a la basura? Los cartuchos de tinta (o tóner) son altamente contaminantes, tanto por los componentes externos como por el material plástico de que están hechos.
Antes de pasar a formar parte del vertedero hay opciones mucho más ecológicas y que también suponen un ahorro para el consumidor. En España, existen numerosos puntos verdes, puntos limpios o centros de reciclado dirigidos a los ciudadanos donde pueden ir a depositar estos residuos. En el caso de grandes empresas, al tener más material, hay varias empresas u organizaciones que se encargan de recoger estos residuos. Cabe añadir que un cartucho puede tener más de una vida útil y en cualquier caso, hay opciones para que estos consumibles no acaben en los vertederos como un deshecho más.
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¿Y que hacen con ellos?
Teniendo en cuenta que el uso de un cartucho se finaliza cuando acaba la tinta, pero el del plástico en si que lo envuelve se deshecha cuando está prácticamente nuevo, algunas empresas han detectado aquí una gran oportunidad. Es cuando surgió la idea de los cartuchos reciclados, una ventaja a tener en cuenta a muchos niveles. Cada cartucho tiene más de una vida útil (pueden llegar a ser reciclados hasta en seis ocasiones), de modo que cada vez que uno de ellos se reutiliza se está ahorrando en los materiales de envasado y se está evitando un desecho que aún puede ejercer su labor durante un tiempo. Hay empresas que se dedican a renovar estos cartuchos y que los rellenan de nuevo, ofreciendo las mismas prestaciones y calidad en los cartuchos remanufacturados que los cartuchos originales a un precio mucho más bajo, lo que resulta muy interesante de cara al consumidor.
Estos cartuchos de tinta o de tóner que se ponen a la venta son plenamente compatibles con un gran número de impresoras, de manera que el consumidor no notará la diferencia más que en el precio; sin duda un cambio que apreciará, y más por la calidad que se le ofrece. Es necesario incidir en que no existe ningún tipo de pérdida de la calidad por optar por estos consumibles: encontrar modelos compatibles con cada tipo de impresora, que además resulten muy parecidos al original y que entrañen cualidades óptimas en cuanto al tono, al matiz o la saturación es posible, y sin que ello suponga el mismo desembolso que comprando los originales. Además, la variedad de cartuchos disponible es bastante amplia, de modo que lograr un ahorro en la adquisición de consumibles es posible en la mayor parte de los casos.
Por lo tanto, mediante el reciclaje de cartuchos de tóner o de tinta, se lleva a cabo una labor de concienciación por el medio que, además, repercute muy positivamente en los usuarios. Hay muchas maneras de dar una nueva vida a tus cartuchos: desde ponerse en contacto con el local donde se compraron los originales, pasando por esas tiendas que incentivan el retorno de los cartuchos vacíos para su reciclaje hasta el acercarse a un centro de reciclaje local. Soluciones fáciles de llevar a cabo que resultan un beneficio para todos.
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